Para que toda democracia que se precie de ser tal funcione, el aspecto participativo debe ser no solo tenido en cuenta, sino acatado y practicado; ésta premisa es algo básico para la correcta interpelación entre los actores comunicativos y comunicantes. Tanto es así, que si no se conocen los lectores retroalimentadores -Por ejemplo- se torna preocupante, ya que indica la ausencia del criterio adecuado para defender sus estamentos y argumentos ante los demás, pero es mucho mas grave si el susodicho arremete lanza en ristre contra el comunicador -En este caso mi blog y yo- con palabras desobligantes. Es en este punto en donde no se opina, sino que se ataca sin fundamento, escudado tras el mote del anonimato.
Bastante cobarde aquél que ataca desde la oscuridad, pues no tiene cojones para enfrentar sus miedos de cerca.
Por estas razones promuevo la plena identificación, porque de otra parte, será cómplice del miedo y la censura que tanto ha aquejado el gremio periodístico y a la sociedad en general, que son manejados por el miedo que les inducen sus gobernantes mal escogidos... o por las dictaduras de facto que inducen al silencio so pena de acusaciónes y cargos "terroristas"... No mas de eso, por favor. Basta de apoyar a las injusticias con el silencio cómplice. Yo pongo la cara. Yo no tengo miedo. Yo estoy convencido de mi deber de opinar, gustele a quien le guste y como periodista, así será siempre. Por la democracia, si no perfecta, al menos justa.
2 comentarios:
Eres periodista?
Como sea, mas que el problema del anonimato (el cual sinceramente apoyo en ocasiones, de no ser por eso muchos secretos se habrian quedado secretos, recuerdas "watergate"?) me parece que el problema sigue siendo el de dejar opinar. Mira el problema que ha surgido, por ejemplo, en los foros de la pagina de "El Tiempo".
again..I apologize for this translation from English
En América a nuestros periodistas me frustro. Nuestros medios son controlados por un puñado de corporaciones y esas mismas corporaciones llevan a cabo sacudimiento obvio con el gobierno actual. He creído siempre que el periodista es el guarda de la democracia.
En América he mirado esos perros crecer viejos y cansados. Se va su apetito. Sus dientes tienen dulled.
Recientemente, el periodista Wolf Blitzer del CNN enfrentó a esposa de vice presidente Dick Cheney. Cuando ella lo acusa de ser en polarización negativa para demostrar la película de Iraq, él respondió que el trabajo del periodista era iluminar la verdad. Él dijo que el periodista, si las noticias son buenas o malas, debe estarlo parado para arriba y divulgar como él lo ve.
La libertad en América es como un péndulo. Hace pivotar con el ímpetu de influencias externas. Ahora las fuerzas son de la derecha. Esperanzadamente la marea dará vuelta. Otra fijación pensativa.
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