Cuando pensaba que no podía haber mas improvisación en el tema del transporte en Colombia, el Presidente Uribe salta al ruedo de nuevo y sorprende con un ataque directo a una de las industrias de mayor dinamismo y crecimiento en el país: la industria de las motos.
No deja de ser Vox Populi, el hecho de saber que no hay un Código Nacionál de Tránsito decente, no fue pensado con la ayuda de motoristas ni automovilistas ni mucho menos con expertos en el tema. No, este inepto librito fue desarrollado por obesos y perezosos "Padres de la Patria" que simplemente intuyeron y acomodaron para su propia convenciencia lo que malamente pudieron observar en sus periplos por la cuidad a bordo de sus impresionantes camionetas, o, inclusive lo que malamente vieran en sus viajes por el exterior (no nos digamos mentiras, muchos viven en ese plan), eso si, viáticos incluidos.
Pero no es tiempo -todavía- de hablar de esos fastuosos personajes, sino de la arbitrariedad que se comete con el hombre que tras muchos esfuerzos se convierte en el dueño de una moto de pequeña cilindrada que le sirve para colarse con agilidad por entre el tráficoy llegar a tiempo a su trabajo, llevar mensajería y ser el medio de transporte familiar mas barato si no se puede costear un carro usado.
En Colombia los gobernantes y legisladores han tenido una visión muy cerrada: si el personaje no consigue un trabajo decente con un salario algo mayor que el mínimo y con unas prestaciones que le permitan no solo al personaje sino a su familia vivir (cuando no sobrevivir) dignamente el día a día; entonces no podrá tener trabajo. Tan simple como eso, se convierte en una estadística mas... y pobre del que se organize para transportar con esa moto a otros seres y ganar lo del pan, porque descuadran a los buseteros que, dicho sea de paso, cometen tantas o mas infracciones que las motos y crean caos vehicular al ir a velocidades vertiginosas, o parar en la mitad de la calle, o contaminar con esos Diesel de hace mas de 30 años, y creerse los dueños de la calle.
Es dificil pero es la verdad: esto es culpa del Gobierno que no ha sido capaz de acabar con el rampante espectro del desempleo y del subempleo, que ha obligado a muchos, tras ser despedidos sin justa causa por los "recortes de personal" a poner en los andenes los productos que les tocó vender o a poner esa moto que dejó de ser el transporte familiar mas básico, a producir algo de plata para no llegar con las manos vacías a la casa y presto para recibir, facturas, recibos y necesidades que no dan espera y que son cada vez mas caras.
Si, se que el motociclista promedio es un individuo irresponsable, que no respeta señal alguna, que no se pone el chaleco ni el casco, que pone en riesgo su vida y la de los demás, pero a cada momento cobran conciencia de su papel en las vías de las ciudades y se ven como iguales al lado de los automovilistascon deberes, pero tambien con derechos.
Pero, las Administraciones no son recursivas sino mas bien tontas: y es que ya no encuentran otros medios que prohibir los parrilleros, imponer pico y placa, subirles el precio a las multas y por si fuera poco, decomisar la moto y la consabida humillación a la que los agentes de Tránsito someten a los desprevenidos motociclistas cancelándoles el pase. Esto, señoras y señores, es de lo mas abitrario y estúpido que he visto. ¿Se han preguntado si todo esto le pasa a un señor que lleva a su mujer en la moto?, ¿Que tal que no fuera un mototaxista el que sufra de estos ataques sin razón?
Ahora van a militarizar Montería y a aumentar el pie de fuerza de la Policía, como si los mototaxistas fuesen mas peligrosos que los de cuello blanco que se encargan de desecar a la Nación con ayuda del Presidente o tan temerarios como los cientos de minicarteles que arrasan las selvas vírgenes para producir coca, o mas aún que la guerrilla o los paras que producen injusticias y cientod de desplazados al año. Eso no es justo, dejenlos trabajar.
Es imperativo que en el Congreso se asesoren con expertos para reglamentar el mototaxismo y hacerlo partícipe de la dignidad y el estatus que otros medios de transporte tienen y se merecen, y de paso, reformarlo con inteligencia para que no sea una ley hecha a las carreras y deje la improvisación atras. Con ese compromiso verdadero será más facil el tránsito y el Gobierno dejará, en palabras de José Clopatofsky, de "sacarle el cuerpo al mototaxismo".
Pero no es tiempo -todavía- de hablar de esos fastuosos personajes, sino de la arbitrariedad que se comete con el hombre que tras muchos esfuerzos se convierte en el dueño de una moto de pequeña cilindrada que le sirve para colarse con agilidad por entre el tráficoy llegar a tiempo a su trabajo, llevar mensajería y ser el medio de transporte familiar mas barato si no se puede costear un carro usado.
En Colombia los gobernantes y legisladores han tenido una visión muy cerrada: si el personaje no consigue un trabajo decente con un salario algo mayor que el mínimo y con unas prestaciones que le permitan no solo al personaje sino a su familia vivir (cuando no sobrevivir) dignamente el día a día; entonces no podrá tener trabajo. Tan simple como eso, se convierte en una estadística mas... y pobre del que se organize para transportar con esa moto a otros seres y ganar lo del pan, porque descuadran a los buseteros que, dicho sea de paso, cometen tantas o mas infracciones que las motos y crean caos vehicular al ir a velocidades vertiginosas, o parar en la mitad de la calle, o contaminar con esos Diesel de hace mas de 30 años, y creerse los dueños de la calle.
Es dificil pero es la verdad: esto es culpa del Gobierno que no ha sido capaz de acabar con el rampante espectro del desempleo y del subempleo, que ha obligado a muchos, tras ser despedidos sin justa causa por los "recortes de personal" a poner en los andenes los productos que les tocó vender o a poner esa moto que dejó de ser el transporte familiar mas básico, a producir algo de plata para no llegar con las manos vacías a la casa y presto para recibir, facturas, recibos y necesidades que no dan espera y que son cada vez mas caras.
Si, se que el motociclista promedio es un individuo irresponsable, que no respeta señal alguna, que no se pone el chaleco ni el casco, que pone en riesgo su vida y la de los demás, pero a cada momento cobran conciencia de su papel en las vías de las ciudades y se ven como iguales al lado de los automovilistascon deberes, pero tambien con derechos.
Pero, las Administraciones no son recursivas sino mas bien tontas: y es que ya no encuentran otros medios que prohibir los parrilleros, imponer pico y placa, subirles el precio a las multas y por si fuera poco, decomisar la moto y la consabida humillación a la que los agentes de Tránsito someten a los desprevenidos motociclistas cancelándoles el pase. Esto, señoras y señores, es de lo mas abitrario y estúpido que he visto. ¿Se han preguntado si todo esto le pasa a un señor que lleva a su mujer en la moto?, ¿Que tal que no fuera un mototaxista el que sufra de estos ataques sin razón?
Ahora van a militarizar Montería y a aumentar el pie de fuerza de la Policía, como si los mototaxistas fuesen mas peligrosos que los de cuello blanco que se encargan de desecar a la Nación con ayuda del Presidente o tan temerarios como los cientos de minicarteles que arrasan las selvas vírgenes para producir coca, o mas aún que la guerrilla o los paras que producen injusticias y cientod de desplazados al año. Eso no es justo, dejenlos trabajar.
Es imperativo que en el Congreso se asesoren con expertos para reglamentar el mototaxismo y hacerlo partícipe de la dignidad y el estatus que otros medios de transporte tienen y se merecen, y de paso, reformarlo con inteligencia para que no sea una ley hecha a las carreras y deje la improvisación atras. Con ese compromiso verdadero será más facil el tránsito y el Gobierno dejará, en palabras de José Clopatofsky, de "sacarle el cuerpo al mototaxismo".
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